Seguidores

lunes, 28 de marzo de 2011

Cómete el mundo.

Todos conocemos esa sensación de asfixia, de presión en el pecho de tanto reírse, la auténtica felicidad que incluso se puede tocar con las yemas de los dedos, esa manera diferente que nos hace vivir momentos únicos, cuando creemos estar felices y nos dan motivos para superarlo, cuando no crees en los cuentos de princesas, pero sientes que vives en uno de ellos, cuando notas que la llamita de esperanza se desborda y se transforma en algo más que una simple esperanza… Y sobre todo la sensación de que es el mundo el que gira alrededor tuyo, y lo tienes tan cerca que lo puedes tocar, incluso lo puedes probar, y te gusta… y te empachas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario